El 1 de noviembre daba inicio la temporada 2014-15 de Atletismo. Tras el hipotiroidismo sufrido en el mes de febrero de este año, Cristina y yo nos planteamos empezar con mucha tranquilidad y sin objetivos competitivos. Así pues, tras marzo y abril de parón absoluto, en mayo empezamos a movernos con un entrenamiento muy suave, corriendo en días alternos, con algo de gimnasio y poco más. En junio empezamos un plan más o menos estructurado pero con poca carga de entrenamiento y, entrado julio y animados por la progresión que íbamos viendo, la idea de estar competitiva en el mes de noviembre para clasificarse para el Campeonato de Europa de Cross empezó a sobrevolar ya nuestras cabezas.
Los entrenamientos de agosto fueron muy bien, las 3 semanas concentrados en Villafranca del Cid nos aportaron entrenamientos consistentes y cierta confianza, aunque los ritmos de entrenamiento distaban de ser suficientes todavía. Pero había tiempo por delante. Sin embargo, septiembre supuso un estancamiento en cuanto a ritmos, hubo días regulares y el progreso fue nulo. Tengo ligeras sospechas de que dormir en la tienda de hipoxia probablemente haya influido, por lo que en octubre dejamos de utilizarla. Y hemos vuelto a encontrar la consistencia y el progreso en los ritmos de entrenamiento. Octubre ha sido probablemente el mes con mayor volumen de entrenamiento de Cristina, haciendo semanas consecutivas de 120km con dos días de doblaje y siguiendo un patrón de 2/1 en cuanto a microciclos de carga/descarga. De momento nos va bien, pero la realidad es que no está todavía competitiva para jugarse los cuartos en las competiciones de clasificatorias para el Europeo de Cross.
En estas circunstancias hemos decidido renunciar al ya clásico Cross Internacional de Atapuerca, una de las mejores pruebas de campo a través del mundo a la cual estaba invitada, para hacer una incursión en la ruta para testear cómo estamos sobre los 10km. El 16 de noviembre lo comprobaremos en los 10km Trinidad Alfonso de Valencia, prueba que se disputa simultánea al maratón. Respecto al presente, ahora mismo nos encontramos con las siguientes ventajas y dificultades:
- Problemas para encontrar el peso de competición. El hipotiroidismo es una alteración hormonal que influye en el peso corporal, en los últimos meses ni la dieta ni el alto volumen de entrenamiento están ayudando a afinar lo suficiente para estar competitiva.
- Dificultad para mejorar ritmos superiores al de competición, aunque cada vez los ritmos en distancias largas vayan progresando, los ritmos en distancias cortas y en entrenamientos a ritmos mayores que el competitivo mejoran mucho más lentamente.
- Mucha regularidad, hemos encontrado un buen equilibrio entre entrenamiento y descanso que nos permite asimilar semanas de alta carga
- Ausencia de problemas físicos, de momento sin molestias ni lesiones.
- Ausencia de estrés, excepto momentos puntuales Cristina lleva una vida ordenada y está realizando un buen descanso tanto en calidad como en cantidad
- Disfrute diario, tras varios años entrenando en solitario, hemos formado un grupo de entrenamiento con muy buen ambiente, con media docena de corredores con marcas entre 32′-35′ y con algunos atletas dedicados exclusivamente a acompañar a Cristina en los entrenamientos. Cada día hay ganas e ilusión por entrenar.
En cuanto a los objetivos para la presente temporada:
- Realizar un buen Cto. España de Cross, tanto por clubes como el individual, que nos de la clasificación para el Mundial Cross
- Mejorar marca personal en 10k ruta (33:54)
- Mejorar marca personal en 5000m (16:07) y debutar en 10.000m
- Realizar alguna incursión en los 21k para empezar a adaptarse a su auténtica especialidad, las carreras largas en ruta.
En el día a día irán apareciendo obstáculos y la realidad nos irá poniendo en nuestro sitio, de lo que estamos seguros es que las ganas de realizar un trabajo excelente y de disfrutar cada paso nos van a acompañar pase lo que pase.
